
Italia alentó la emigración hacia América debido a la miseria y el abandono que sufría la clase trabajadora del campo. Argentina a su vez se benefició con esta inmigración al incrementar población; por otro lado los italianos podían conseguir trabajo y tal vez adquirir tierras. Fue la llamada "generación de la década de los `80", ellos hicieron posible el sueño de convertir al país en un rico granero que abastecería al mundo.
Principales causas de la Emigración:
1- Sucesivas guerras que seguían produciéndose en Europa, debido a la Unificación de Italia, que conllevaban a la desocupación y pobreza.
2- Epidemia de cólera (entre 1835-1855).
4- Las terribles guerras mundiales que asolaron esta Nación en parte del siglo XX (primera y segunda guerra mundial).
Por todas estas razones, las conversaciones en cada familia eran recurrentes... debían abandonar su querida Italia. Tomada la decisión, primeramente los emigrantes debían dirigirse hacia las Oficinas que otorgaban el permiso de embarque, allí les distribuían "manuales o guías", que se publicaron a partir de 1880 y que eran una suerte de orientación y consejos a tener en cuenta para el que emigraba.
Algunos de éstos manuales fueron:
- Argentina, Uruguay, Paraguay. Guida per l’emigrazione, 1887 - Giuliano Corniani.
- Manuale pratico dell’emigrante all’Argentina, Uruguay e Brasile, 1889 - Casimiro Marro. 232 pág.
- Guida dell’emigrante italiano alla Repubblica Argentina, Firenze, 1901 - Giuseppe Ceppi. 92 pág.
- Manuale per l’emigrazione dall’Italia all’Argentina, Dante Alighieri, 1905 - Carlo Cerboni. 108 pág.
- Manuale dell’emigrante italiano all’Argentina, 1909 - Arrigo de Zettiry. 187 pág. Su publicación fue patrocinada por la Comisión Real para la Emigración y en sus siete capítulos proporcionaba información legal sobre los documentos requeridos, asesoramiento práctico sobre la vida a bordo del barco, descripciones de áreas en Latinoamérica, economía local y otras indicaciones sobre el ahorro, adquisición de inmuebles y algunas lecciones útiles de español. También hubo sugerencias y recomendaciones sobre posibles estafas en las que podrían incurrir. Presentaba a la Argentina como la tierra de la utopía agraria: "Es un lugar lleno de océanos de hierba, forestas tropicales, montañas de hielo… puertos y campos donde se pierde la imaginación y la vista o donde no hay vegetal imposible de cultivar".
Específicamente las guías de aquella época (siglos XIX y XX), hablaban de una "terra promessa" (tierra prometida), de ventajas y posibilidades ilimitadas de colonización, de seguro acceso a la propiedad de la tierra, de fortunas fáciles ofrecidas por los países de recepción. Desde los terrenos a las herramientas y animales, incitando a muchos a la experiencia migratoria. Era la fantasía de un paisaje paradisíaco y de una tierra increíblemente rica, alimentando las ilusiones de pobres y pequeños propietarios esperanzados en una vida distinta.
Cartel publicitario de empresa Naviera sobre la colonización en Argentina
No viajaba el que quería, sino el que conseguía la autorización imprescindible para embarcar.
Se les exigía:
1. Ser preferentemente europeo.
2. Ser de sana y robusta complexión, exento de enfermedades y malformaciones que alteren su capacidad laboral presente o futura.
3. Asegurar que no viajaban a practicar la indigencia.
4. Declarar su religión
5. Viajar en segunda o tercera clase.
6. Residir en zonas determinadas.
7. Al arribar, tomar otros recaudos para asegurar la defensa social.
Una vez logrado el permiso de embarque, ya estarían en condiciones de dirigirse al puerto. Por su cercanía a la región del Piamonte, casi todas las familias COSTAMAGNA embarcaron en el Puerto de Génova (región de Liguria) y muy pocos en el Puerto de Marsella (Francia).
Se les exigía:
1. Ser preferentemente europeo.
2. Ser de sana y robusta complexión, exento de enfermedades y malformaciones que alteren su capacidad laboral presente o futura.
3. Asegurar que no viajaban a practicar la indigencia.
4. Declarar su religión
5. Viajar en segunda o tercera clase.
6. Residir en zonas determinadas.
7. Al arribar, tomar otros recaudos para asegurar la defensa social.
Una vez logrado el permiso de embarque, ya estarían en condiciones de dirigirse al puerto. Por su cercanía a la región del Piamonte, casi todas las familias COSTAMAGNA embarcaron en el Puerto de Génova (región de Liguria) y muy pocos en el Puerto de Marsella (Francia).
* "Las imágenes son sólo ilustrativas, mejoradas por mi autoría con photoshop e I.A. (Inteligencia Articial)".
Emigrantes aguardando en el puerto de Génova para embarcar
De éste modo, cargados de ilusiones y esperanzas preparaban sus maletas y baúles con escasas posesiones, las imprescindibles para subsistir en aquél lugar tan lejano y desconocido para ellos, algunos decidían viajar solos dejando a su familia en Italia prometiendo que si las cosas iban bien les mandarían dinero para que pudieran viajar, eran los llamados "biglietti di viaggio" (boletos de llamada) y encontrarse nuevamente, otros vendían sus propiedades o lo poco que tenían y se embarcaban con grupos de parientes, como así también estaban aquellos que tenían la ilusión de trabajar, ahorrar dinero y tal vez algún día volver a su tierra natal. Todos los italianos hablaban e imaginaban encontrar un sin fin de riquezas... venían a "hacer la América".
...El amor por la Patria, por su identidad, ha empujado a muchos italianos a convertirse en emigrantes. Un emigrante que tiene sólo un arrepentimiento, el de morir lejos de su casa dice: "Muchos se engañan pensando que pueden usarnos para sus ganancias. Queremos una vida mejor. Queremos pan, pero también rosas, deseamos una vida serena, libre, sin ningún temor de decir SOY ITALIANO, y sentir fuerte la posesión de algo, empezando desde el alma. Vivir de lo que se ama y vivir de lo que siempre fue tuyo, tu Patria, así fue, así será siempre".
Los datos correspondientes a los años 1879-1890 indican que la principal región migratoria a la Argentina fue el Piamonte (22% del total de los italianos arribados).
Fue una época en donde eran numerosas las personas que emigraban buscando algún sitio que fuese similar a su tierra natal para dedicarse a las labores que sabían realizar, en el caso de los Costamagna y como la mayoría de la región de Cuneo y Torino, eran campesinos "contadini", por lo que viajaban arraigados a su fe y con la esperanza de hallar algún terreno para ocuparse la la labranza de aquellos territorios vírgenes que tal vez alguien les había prometido.
Diferentes oleadas de familias Costamagna eligieron emigrar principalmente hacia Argentina, otros a Brasil, Uruguay, Chile, Perú, Estados Unidos, Canadá. Ellos eran oriundos de localidades de las provincias de Cuneo y Torino:
Cuneo: Alba, Barge, Bene Vagienna, Borgo San Dalmazzo, Bra, Busca, Cardè, Casalgrasso, Castellar, Cavallerleone, Cavallermaggiore, Centallo, Cervere, Cervignasco, Cherasco, Chivasso, Costigliole Saluzzo, Cuneo, Dogliani, Dronero, Envie, Fossano, Genola, Lagnasco, Levaldigi, Magliano Alpi, Manta, Monasterolo di Savigliano, Moncalieri, Mondovì, Moretta, Morozzo, Murello, Narzole, Paesana, Pagno, Racconigi, Revello, Rifreddo, Saluzzo, Sant`Albano Stura, Savigliano, Scarnafigi, Torre San Giorgio, Trinità, Venasca, Verzuolo, Villafalletto, Villanova Solaro.
Torino: Carmagnola, Cavour, Pinerolo, Torino, Villafranca Piemonte.
Eran tiempos de desarrollo de la Industria Naval y la Marina Mercante no estaba exenta de vilezas y engaños. Antes de embarcar, debían esperar días, semanas... tiempo compartido con otros emigrantes y las desazones del Puerto: estafadores, intermediarios, falsificadores y reclutadores atraídos por los ahorros de bolsillos y equipaje. Los armadores de Compañías de Navegación también hacían de las suyas para obtener bajos costos de transporte. La mayoría viajaban hacinados, con una comida de escasa calidad, insalubre, espacios reducidos, precarios y pésimas condiciones de higiene a bordo.
El equipaje se dividía en dos, el pesado iba en la bodega donde quedaría hasta desembarcar en Argentina y el liviano iría con el migrante llevando lo necesario para cambiarse durante el viaje. Se les comunicaba que el barco se detendría en Canarias, Cabo Verde o Cádiz para cargar carbón, por lo que la nave y los pasajeros se cubrirían de polvillo que ensuciaría sus ropas y obligaría a cambiarlas. Los pasajeros eran separados por sexo; apenas embarcaban les daban una contraseña que correspondía al número de cucheta en los grandes dormitorios destinados para los hombres, las mujeres y los niños en otros. Hasta los matrimonios dormían separados y se encontraban durante el día en la cubierta del buque, donde se les aconsejaba inspeccionar los alrededores para elegir un rincón donde más tarde comerían y pasarían largas horas.
Desde la cubierta de tercera clase se podía ver a los inmigrantes amontonados,
sentados en cajones, sillas y colchones de algodón enrollados.
sentados en cajones, sillas y colchones de algodón enrollados.
Todo estaba reglamentado a bordo: los horarios para comer, dormir e higienizarse. Los inmigrantes podían utilizar agua dulce para lavarse sólo una vez al día y en un horario especial, pero en realidad, la mayoría de los pasajeros no usaba el agua con demasiada frecuencia.
El viaje por el Atlántico era una experiencia dura y no sólo para aquellos campesinos que nunca habían visto el mar; los inmigrantes de tercera clase debían soportar el ruido de los motores, el olor de las bodegas, la humedad de las camas, la mala ventilación en los dormitorios, el frío, los mareos, el temor al naufragio... y confrontar en ocasiones enfermedades como el tifus, viruela, difteria o patologías broncopulmonares y gastrointestinales (que constituían la principal causa de enfermedad y muerte de los niños). A todo esto, se le sumaba el recelo de ser desembarcados en un país diferente al esperado.
Inmigrantes en plena travesía por el Atlántico |
Durante las tormentas, lo único que podían hacer los inmigrantes era sentarse en el piso, balancearse y rezar. En los peores momentos del viaje, para calmar el miedo, algunas crónicas contaban que ellos entonaban baladas como "Mamma mia, dammi cento lire", para darse coraje y recordar con esperanza la razón que los motivó llegar a esa situación.
Mientras atravesaban el océano, los fallecidos eran enterrados en el mar. La muerte en el océano y el entierro en sus aguas, lejos de las lágrimas y la comodidad de sus familiares, constituía la "cumbre" de esa angustia de desarraigo que vivía el inmigrante. Una mujer recuerda el dolor por la muerte de su hija de un año y medio:
Este relato me recuerda a la historia familiar que contaba mi abuelo sobre su abuela Maddalena Bergesio junto a sus dos pequeñas niñas, Anna Maria Costamagna de 2 años y 10 meses y Anna Costamagna de 8 meses cuando venían en el barco hacia Argentina. Según su narración, la niña mayor enferma gravemente y fallece; como en aquella época no contaban con instrumentos indispensables para la preservación de los cuerpos y temiendo a la proliferación de epidemias es arrojada al Océano, encontrando allí su última morada de descanso y paz. Lo llamativo es que en los Registros de ingreso al país, la pequeña se encuentra inscrita.
Mientras atravesaban el océano, los fallecidos eran enterrados en el mar. La muerte en el océano y el entierro en sus aguas, lejos de las lágrimas y la comodidad de sus familiares, constituía la "cumbre" de esa angustia de desarraigo que vivía el inmigrante. Una mujer recuerda el dolor por la muerte de su hija de un año y medio:
"Me la arrancaron de los brazos, la envolvieron con fuerza de pies a cabeza y le ataron una piedra grande al cuello; de noche, a las dos de la mañana, con esas olas tan negras, la tiraron al mar. Grité, grité que no quería alejarme de ella, quería ahogarme con mi pequeña... que no quería dejarla sola, pobre niña, me detuvieron mientras la estaban tirando. Ese golpe sordo en el agua, no puedo olvidarlo".
Este relato me recuerda a la historia familiar que contaba mi abuelo sobre su abuela Maddalena Bergesio junto a sus dos pequeñas niñas, Anna Maria Costamagna de 2 años y 10 meses y Anna Costamagna de 8 meses cuando venían en el barco hacia Argentina. Según su narración, la niña mayor enferma gravemente y fallece; como en aquella época no contaban con instrumentos indispensables para la preservación de los cuerpos y temiendo a la proliferación de epidemias es arrojada al Océano, encontrando allí su última morada de descanso y paz. Lo llamativo es que en los Registros de ingreso al país, la pequeña se encuentra inscrita.
El 12 de Abril de 1872, con la firma del Presidente Domingo F. Sarmiento y los Ministros Dalmacio Vélez Sarsfield y Pedro Senillosa, se aprobó en todas sus partes, el "Reglamento para Desembarco de Inmigrantes", que consta de trece artículos:
Art. 1º - Son considerados inmigrantes todos los pasajeros de 3º clase que lleguen en buques a vapor y los de 2º y 3º que vengan en buques mixtos de vela.
Art. 2º - Un empleado de la Comisión pasará al mismo tiempo que la visita de Sanidad a bordo del buque recién llegado, para informarse de lo ocurrido durante el viaje; si ha habido enfermedades, fallecidos o nacimientos a bordo; si hay quejas de los inmigrantes contra el Capitán o Tripulación; sobre el trato a bordo; si conduce inválidos, inútiles por su edad avanzada o dementes, dicho empleado recibirá del Capitán del buque la lista de todos los pasajeros, con las clasificaciones de 1º, 2º y 3º clase, las que deberán expresar con claridad el nombre, sexo, nacionalidad y profesión de cada pasajero o inmigrante.
Art. 3º - El empleado de la Comisión en posesión de las listas entregadas por el Capitán, tomará conocimiento de los que fuesen pasajeros o inmigrantes, instruyendo a éstos últimos de las franquicias que la Comisión les acuerda, y entregará a los que lo soliciten un boleto impreso que llevará una numeración correlativa, y que será sellado por la comisión. Este boleto servirá para que el inmigrante pueda desembarcar gratis en cualquiera de las embarcaciones que la Comisión tenga contratadas al efecto.
Art. 4º - El dueño o patrón de cualquiera embarcación, que desembarque inmigrantes y les exija otra remuneración que el boleto de desembarco de la Comisión, será multado por la Capitanía del Puerto con 500 moneda corriente por cada vez, debiendo devolver a los inmigrantes el dinero que les hubiese cargado indebidamente.
Art. 5º - Queda prohibido a los dueños o patrones de embarcaciones del Puerto atracar ni ponerse al habla de ninguno de los buques que con procedencia de ultramar trajesen a bordo inmigrantes hasta que haya pasado la visita de Sanidad, y de la Comisión Central de Inmigración, bajo la pena de 500 pesos moneda corriente de multa por cada vez.
Art. 6º - Los inmigrantes que a bordo declaren al empleado de la Comisión que desean dirigirse a Puertos argentinos del Paraná o Uruguay serán trasbordados y dirigidos a cualquiera de esos Puertos, por cuenta de la Comisión, siempre que sea posible, y de lo contrario serán desembarcados y recibidos en el Asilo.
Art. 7º - Todo inmigrante desembarcado por su propia cuenta, o por cuenta de la Comisión, tiene obligación de presentarse dentro de las 48 horas de su llegada, a la Oficina de ésta para ser inscripto en los Registros con las anotaciones necesarias, a fin de poder controlar mejor la distribución que se haga a bordo de los boletos de desembarco, y a los efectos del favor que les acuerda el Art. 9º.
Art. 8º - El inmigrante que desee internarse en la provincia de Buenos Aires, recibirá de la Comisión un boleto para cualquier estación de las líneas de los ferrocarriles del Oeste o Sud que sólo valdrá por dos días desde el de su fecha.
Art. 9º - Todo inmigrante que desembarcado en este Puerto con la idea de fijarse en Buenos Aires o su campaña, no encontrará ocupación y deseará dirigirse a las provincias, podrá concurrir a la Comisión hasta quince días después de su llegada, y se le acordará pasaje gratuito para cualquiera de los Puertos argentinos del Paraná o Uruguay, siendo dé cuenta de él su conducción y la de su equipaje hasta a bordo del buque o la estación del ferrocarril.
Art. 10º - El inmigrante que no hubiese sido inscrito en el Registro de la Comisión, no tendrá derecho a exigir ninguna de las franquicias acordadas en los Art. 8º y 9º.
Art. 11º - Este Reglamento se imprimirá en varios idiomas y se mandará a los Cónsules Argentinos, para que ellos entreguen a los Capitanes de buque, al momento de despachar sus papeles, un cierto número de ejemplares, debiendo constar en los despachos del buque que conduce inmigrantes, que el Capitán tiene conocimiento de éste Reglamento, y que tiene la obligación de fijarlo en varios puntos de su buque a la vista de todo pasajero.
Art. 12º - El Capitán contraventor será multado en la suma de doscientos pesos fuertes que será aplicada por la Capitanía del Puerto y entregados en la Tesorería General de la Nación.
Art. 13º - Este Reglamento se pondrá en vigencia a los seis meses de la fecha de su aprobación.
Los inmigrantes que llegaban a nuestras costas del Río de la Plata, seguramente se sorprendían de la forma en que eran desembarcados de sus buques hasta la orilla. Desde sus barcos les era dificultoso observar la ciudad dada su falta de relieve, y llegar a tierra firme aún más.
El acto de desembarco consistía en el abordaje de una junta de visita a cada barco que llegaba, con el fin de constatar la documentación exigida a los inmigrantes, de acuerdo a las normas, y permitir o no su desembarco.
Comisión Central de Inmigración - controles antes del desembarco |
Hasta fines del siglo XIX, el procedimiento que se practicaba para efectuar el desembarco de pasajeros en el Puerto de Buenos Aires, se cumplía en dos etapas: la primera se realizaba desde el barco llegado de ultramar anclado en aguas más profundas, por medio de una barca llamada "ballenera", con una pequeña vela, y la segunda se efectuaba con un carro de altas ruedas, con un fondo de tablas y costados realizados con cañas; era tirado por uno o más caballos criollos de alto porte y enorme fuerza, donde los inmigrantes se subían permaneciendo de pié hasta llegar de éste modo a la orilla.
Puerto de Buenos Aires, a la izquierda Hotel de Inmigrantes.
Luego se dirigían al "Hotel de Inmigrantes", primer puerto y muchas veces único refugio inmediato, luego de cruzar el Océano durante un mes en un viaje normal; era un oasis donde el inmigrante tenía albergue y un plato de comida gratuito por cinco días. No obstante, la reglamentación se extendía en casos que hiciera falta. Algunos inmigrantes llegaban con rumbos y datos precisos, dirección de un pariente o amigo de su pueblo de origen, que le habrían prometido trabajo y casa donde habitar.
1er. Edificio: años 1857-1874 (Actual Estación Retiro).
2do. Edificio: años 1881-1888 (Actual Centro Argentino de Ingenieros).
3er. Edificio: años 1888-1911 "Hotel Rotondo", por su planta circular, polígono de 16 lados (Actual andén 8 del Ferrocarril Bartolomé Mitre).
4to. Edificio: entre 1908 y 1911 se inauguró el definitivo y último Hotel de Inmigrantes.
Ya en el nuevo continente, en los años 1880-1890, las familias Costamagna se instalaron preferentemente en distintos asentamientos en el centro oeste de la provincia de Santa Fe y al este de Córdoba, en la llamada "pampa gringa".
La forma más rápida para llegar a ésta región era otra vez en barco. Salían del puerto de Buenos Aires y ascendían por el Paraná hasta el puerto de Rosario (Santa Fe), o seguían hacia el puerto de Santa Fe y luego se distribuían en diferentes pueblos.
Luego aparecería el ferrocarril y los trabajos de construcción de la línea Rosario-Córdoba (que une las dos ciudades más grandes del interior de Argentina y cruza la Pampa) se completaron en 1884, cuando el ferrocarril también fue llevado hasta el norte de la Pampa con la línea Rosario-Sunchales. La mayoría de las líneas fueron construidas entre 1890 y 1912. Tras el éxito de los primeros ferrocarriles, la provincia de Santa Fe en 1889 decidió hacer una ampliación de la red y una línea que uniera las nuevas colonias con el puerto de Santa Fe.
En el siglo XIX, Santa Fe se caracterizaba por tener llanuras extensas y poco cultivadas. Existían escasos centros poblados y sufrían, en principio, el asedio de los indios por la frontera norte y el avance de los "indeseables" provenientes e la vecina provincia de Córdoba. Fue justamente en Santa Fe donde se fundaron entre los años 1856 y 1890 las primeras colonias agrícolas del país pobladas en su mayoría por inmigrantes italianos, volviéndose la zona cerealera más productiva de la Nación y transformando a la provincia en el "emporio del cereal". El éxito de las colonias fue garantizado por las favorables condiciones climáticas y al dinamismo legislativo de los responsables de la provincia.
● Censo provincial de Santa Fe, año 1887:
Ataliva, Lehmann, Pilar, Nuevo Torino, Irigoyen, Rafaela, Gálvez, Susana, Saguier, Aurelia, San Carlos Centro, General Roca, María Luisa, Armstrong, Coronda, La Capital.
● Censo Nacional Argentino, año 1895:
Providencia, Santa Clara de Buena Vista, San Vicente, San Martín de las Escobas, Sarmiento, San Jorge, Carlos Pellegrini, Ceres, Ripamonti, Monigotes, San Agustín, Margarita, Angélica, El Trébol, María Juana, José Nudo, San Martín, Rosario, San Jerónimo.
● Nacimientos y Matrimonios registrados a principios de siglo:
Casilda, Venado Tuerto, Cañada de Gómez, San José de la Esquina, Villa Cañás.
Córdoba:
● Censo Nacional Argentino, año 1895:
San Francisco, Morteros, Libertad, Villa María, Bell Ville, General Roca, Juárez Celman.
● Nacimientos y Matrimonios registrados a principios de siglo:
Leones, La Carlota, Río Cuarto, Marcos Juárez, Villa Nueva, Villa del Rosario, James Craik.
También hubieron oleadas de familias que se radicaron en las provincias de:
Buenos Aires:
Capital Federal, Capitán Sarmiento, Arrecifes, Chivilcoy, Chacabuco.
La Pampa: Intendente Alvear.
(ver Distribución geográfica del apellido - Ubicación actual del apellido Costamagna en Argentina).
• Nota: Solamente están registradas las entradas de pasajeros que ingresaron al Puerto de Buenos Aires vía ultramar. Aquellas personas que entraron por vía fluvial a Rosario, Santa Fe u otros Puertos no existen archivos.
- Embarcaciones en que viajaron: (período entre los años 1882-1937)
Alsina - Amedeo - Ammiraglio Bettolo - Anna C - Andes - Aquitaine - Argentina - Arlanza - Attivita - Belvedere - Bologna - Brasil - Bretagne - Britannia - Cabo de Buena Esperanza - Campana - Centro América - Città di Genova - Città di Milano - Ciudad de Regio - Comodoro Rivadavia - Congo - Conte Biancamano - Conte Grande - Conte Verde - Córdoba - Duca degli Abruzzi - Duca di Galliera - Ducchesa di Genova - Duilio - Espagne - Europa - Florida - F. Morosini - Formosa - Garibaldi - Giulio Cesare - Hamburg - Indiana - Italia - Italie - Kerguelen - La Blanca - La France - Lassel - Lazio - Les Andes - Libian - Liguria - Lombardia - Luisiana - Matteo Bruzzo - Mendoza - Napoli - Neptunia - Nord América - Oceania - Orion - Orione - Palermo - Pampa - Paraná - Perseo - Pincio - Plata - Portugal - Principe di Udine - Principessa Giovanna - Pssa. Mafalda - Re Umberto - Re Vittorio - Regina Elena - Regina Margherita - Río Plata - Sebastiano Gaboto - Sicilia - Siena - Sirio - Southern Cross - Sud América - Tomaso di Savoia - Toscana - Tucumán - Umbria - Valdivia - Virginia - Vittoria.
1er. Edificio: años 1857-1874 (Actual Estación Retiro).
2do. Edificio: años 1881-1888 (Actual Centro Argentino de Ingenieros).
3er. Edificio: años 1888-1911 "Hotel Rotondo", por su planta circular, polígono de 16 lados (Actual andén 8 del Ferrocarril Bartolomé Mitre).
4to. Edificio: entre 1908 y 1911 se inauguró el definitivo y último Hotel de Inmigrantes.
Ya en el nuevo continente, en los años 1880-1890, las familias Costamagna se instalaron preferentemente en distintos asentamientos en el centro oeste de la provincia de Santa Fe y al este de Córdoba, en la llamada "pampa gringa".
La forma más rápida para llegar a ésta región era otra vez en barco. Salían del puerto de Buenos Aires y ascendían por el Paraná hasta el puerto de Rosario (Santa Fe), o seguían hacia el puerto de Santa Fe y luego se distribuían en diferentes pueblos.
Luego aparecería el ferrocarril y los trabajos de construcción de la línea Rosario-Córdoba (que une las dos ciudades más grandes del interior de Argentina y cruza la Pampa) se completaron en 1884, cuando el ferrocarril también fue llevado hasta el norte de la Pampa con la línea Rosario-Sunchales. La mayoría de las líneas fueron construidas entre 1890 y 1912. Tras el éxito de los primeros ferrocarriles, la provincia de Santa Fe en 1889 decidió hacer una ampliación de la red y una línea que uniera las nuevas colonias con el puerto de Santa Fe.
En el siglo XIX, Santa Fe se caracterizaba por tener llanuras extensas y poco cultivadas. Existían escasos centros poblados y sufrían, en principio, el asedio de los indios por la frontera norte y el avance de los "indeseables" provenientes e la vecina provincia de Córdoba. Fue justamente en Santa Fe donde se fundaron entre los años 1856 y 1890 las primeras colonias agrícolas del país pobladas en su mayoría por inmigrantes italianos, volviéndose la zona cerealera más productiva de la Nación y transformando a la provincia en el "emporio del cereal". El éxito de las colonias fue garantizado por las favorables condiciones climáticas y al dinamismo legislativo de los responsables de la provincia.
![]() |
Pueblos de la pampa gringa Fuente: Orlando Gaido, L’America Latina è anche piemontese, Moncalieri, IPAICC, 19. |
Primeros asentamientos de las familias Costamagna:
Santa Fe:● Censo provincial de Santa Fe, año 1887:
Ataliva, Lehmann, Pilar, Nuevo Torino, Irigoyen, Rafaela, Gálvez, Susana, Saguier, Aurelia, San Carlos Centro, General Roca, María Luisa, Armstrong, Coronda, La Capital.
● Censo Nacional Argentino, año 1895:
Providencia, Santa Clara de Buena Vista, San Vicente, San Martín de las Escobas, Sarmiento, San Jorge, Carlos Pellegrini, Ceres, Ripamonti, Monigotes, San Agustín, Margarita, Angélica, El Trébol, María Juana, José Nudo, San Martín, Rosario, San Jerónimo.
● Nacimientos y Matrimonios registrados a principios de siglo:
Casilda, Venado Tuerto, Cañada de Gómez, San José de la Esquina, Villa Cañás.
Córdoba:
● Censo Nacional Argentino, año 1895:
San Francisco, Morteros, Libertad, Villa María, Bell Ville, General Roca, Juárez Celman.
● Nacimientos y Matrimonios registrados a principios de siglo:
Leones, La Carlota, Río Cuarto, Marcos Juárez, Villa Nueva, Villa del Rosario, James Craik.
También hubieron oleadas de familias que se radicaron en las provincias de:
Buenos Aires:
Capital Federal, Capitán Sarmiento, Arrecifes, Chivilcoy, Chacabuco.
La Pampa: Intendente Alvear.
(ver Distribución geográfica del apellido - Ubicación actual del apellido Costamagna en Argentina).
Movimiento Migratorio hacia Argentina de las familias COSTAMAGNA - Datos Estadísticos:
C.E.M.L.A. (Centro de Estudios Migratorios Latinoamericanos)
- Embarcaciones en que viajaron: (período entre los años 1882-1937)
Alsina - Amedeo - Ammiraglio Bettolo - Anna C - Andes - Aquitaine - Argentina - Arlanza - Attivita - Belvedere - Bologna - Brasil - Bretagne - Britannia - Cabo de Buena Esperanza - Campana - Centro América - Città di Genova - Città di Milano - Ciudad de Regio - Comodoro Rivadavia - Congo - Conte Biancamano - Conte Grande - Conte Verde - Córdoba - Duca degli Abruzzi - Duca di Galliera - Ducchesa di Genova - Duilio - Espagne - Europa - Florida - F. Morosini - Formosa - Garibaldi - Giulio Cesare - Hamburg - Indiana - Italia - Italie - Kerguelen - La Blanca - La France - Lassel - Lazio - Les Andes - Libian - Liguria - Lombardia - Luisiana - Matteo Bruzzo - Mendoza - Napoli - Neptunia - Nord América - Oceania - Orion - Orione - Palermo - Pampa - Paraná - Perseo - Pincio - Plata - Portugal - Principe di Udine - Principessa Giovanna - Pssa. Mafalda - Re Umberto - Re Vittorio - Regina Elena - Regina Margherita - Río Plata - Sebastiano Gaboto - Sicilia - Siena - Sirio - Southern Cross - Sud América - Tomaso di Savoia - Toscana - Tucumán - Umbria - Valdivia - Virginia - Vittoria.